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Diez aforismos

Sin hueso (II)

Andrea López

Bajo el peso de la diéresis enrojece la vergüenza.

 

El vacío ocupa un lugar amplísimo.

 

La naturaleza no se extraña de la muerte. 

 

No hay nada tan triste como un hombre desnudo. La historia del arte los evita.

 

Confiesa el cuerpo con mayor celeridad que las palabras. 

 

Las penas son inmortales: por mucho que las ahogues, al día siguiente vuelven con la formalidad vestida de lunes continuo. 

 

La expresión "la letra con sangre entra" toma un cariz diferente si quien la pronuncia está armado con aguja y tinta, doblado sobre la piel ajena a segundos de comenzar a tatuar. 

 

Algunas manos contienen demasiado atrevimiento, otras tan sólo temblorosa indecisión.

 

La fosa común mantiene el espíritu cooperativo del comunismo en la muerte. 

 

Los botones hacen la función de los tornillos en la ropa. 

 

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